viernes, 28 de enero de 2011

mi 1era vez...

De principe azul a pelotudo en menos de medio mes...
(Es larguito, pero no hay mejor manera de contarlo)

Amigas!
Les cuento una historia de cómo pasó una persona de ser un príncipe azul a ser un pelotudo (ud. Lector, si quiere aprenda, es fácil).

En mitad del boliche, estaba paseando entre las tres conocidas técnicas de seducción (mirada fogosa al mejor estilo Angelina Jolie, mostrarse simpática y bailecito.. esta última es más de desesperada y a muchas no les va… es lo que hay) me cruzo a un espécimen. Contextura mediana, veinteytantos, de cara bien, sin anillos en la mano, muy bien vestido (quizás demasiado: pantalón Dolce Gabbana, chombita Polo, zapas Nike) y combinaba muy bien los colores (definitivamente demasiado). Primer pregunta: será gay? No creo. Se me acerca y me empieza a bailar. Por dios, ese perfume!!! Chrome se llama. Empezamos a hablar… DI VI NO. Una de esas personas que decís “es un hombre”. Pero ni un beso. De nuevo… es gay? Seguimos hablando, miro el reloj disimulada y se ve que ahí detectó mi desconcierto: “Vamos afuera a tomar algo?”… esta es la mía. Vamos para afuera, se pide un shampucito (sin Speed, POR SUERTE… qué grasa son esos!!) y después de juntar un poco de coraje me encara. Chapando toda la noche, después me deja en mi casa (cruzamos celus, obvio). Uno de esos pibes divertidos pero tranquilitos, no me apuraba para que entregue, no se hacía el pene, no me jodía si salía con las amigas y si me invitaba me sacaba a pasear por los mejores resto de la city. ENCONTRÉ A MI PRINCIPE AZUL.

Sigo…

(Tenía que venir el pero en alguna parte…porque saben que el título demanda que aparezca un PERO… ese pero que dice “la cagó”).

Una buena relación. Pero faltaba algo. Sí. Aunque el macho piense que somos demandantes, esta vez me van a dar la razón. Tanto mérito en salidas, tanto vernos, tanta cortesía, tanto ademán, tanto “me gustás”… pero no había sexo. O quizás no se daba tan rápido como yo quisiera (vamos, que la mujer a veces precisa cierta cortesía… encima 3 meses habían pasado desde que nos conocimos). “Ya está, a este flaco no le caliento” me dije. Pero no. El pibe finalmente me invitó a su depto aclarando por tel lo más sutilmente que me iba a partir en ocho (no dijo otra cosa que “mis viejos no están en casa… te podés quedar a dormir”). Vamossssssss!!! Ya escuchaba las trompetas, estaba eligiendo vestido de novia, ME CASO, ya lo tenía ahí, al principe y su espada, cuántos hijos querés gordo?, pongámosle dos nombres… canté I’ll always love you en la ducha con el orgullo de quien finalmente consigue lo que quiere. Me había depilado ahí hasta donde nos jode depilarnos, me hice las uñas (porque me avisó tipo 3, tenía hasta las 9), me bañé, piedra, no tenía ni un puntito en la cara, pasé por la peluquería, tanga trasparente abajo, encaje arriba, vestidito primaveral, sandalias. Me miré al espejo mientras me perfumaba y retoque a las pestañas (ya me había maquillado) con ese orgullo que dice “tas hecha una yegua y mirá lo que te levantaste… qué clara la tenes”. 9 de la noche, PUNTUAL, bocinazo (porque me dijo que me vaya para allá… pero quedó en pasarme a buscar… TIERNO TOTAL). Llego al depto, HABÍA COCINADO. Comimos. Qué clara que la tiene. Puso musiquita, sacó un Malbec y yo que estaba esperando ese momento desde que activé mi instinto animal de tigresa a las 3 de la tarde no me podía aguantar más. Lo encaré!

TROMPETAS TROMPETAS!!!! CASORIOOOOOO…. AL PRIMER HIJO LE PONGO NICOLÁS ALEJANDRO

Enfilamos para el cuarto, seguíamos besándonos. Triple mortal en la cama y empieza el roce… pero yo seguía vestida… y siguen los besos, Y YO SIGO VESTIDA. A la media hora, que ya no daba más, entro a meticulosamente dirigir sus manos. No quiero que me tilden como turra, les cuento acá porque digamos, si estás sola, quien se entera? Nomás los que leen esto… yo me decía quien sabe, será su primera vez? No creo… quizás necesite tiempo… la idea de que sea primera vez no me copaba, aunque algo de ternura me dio eso de ser la maestra… mi cabeza volaba por esos lados… sus manitos por ahí, después por allá y más acá. Pero todavía nada. Pasan otros 30 minutos… ya estaba con más hambre que un T-Rex y el vestido puesto que se me estaba por prender fuego. SIGO? OBVIO. Decidida y con el mejor “no me importa nada, pero a este me lo garcho sí o sí”, enfilo la mano a lo mejor serpiente, desabrocho botones del jean…


OOOOOOOOOOOOOOOOOK.

No vamos a decir la cantidad de puntos que restó. Era un 10 el pibe. Sigue en verdad esto…

SIGO???
"OBVIOOOOOO NENAAAA SEGUÍ” ME DICE ACÁ EL MUY HIJO DE PUTA MIENTRAS SE ME CAGA DE RISA EN LA CARA CON SU MEJOR PECHO ERGUIDO Y SONRISA DE “ESTO A MÍ NO ME PASA” COMO BIEN HIJO DE PUTA QUE ES TIPEANDO A TODO LO QUE DA PARA NO PERDERSE NI MU…

Y CLARO, SI VOS LE DAS A TODO LO QUE SE TE CRUZA... PANTRISTE!! No sé si llegó a tipear todo lo que dije u omitió detalles (seguro que no obvió los de mi patética noche y se olvidó algún que otro insulto).

SIGO (no por él, por ustedes chicas). Me hice mala! Sí. Créanlo. Yo, que me enamoro del primer mamerto, me hice mala. Quise disfrutar ese momento. Porque ni hablar, con lo yegua que estaba, y las gordas que se debe haber comido, al flaco le RE calentaba. Así que quise disfrutar su derrota, estirar esa agonía, ser reina por una noche. Empujoncito y el mejor esquive “y si miramos una peli?” le digo, con ese arqueo de cejas y esa sonrisita con la cara torcida PONIENDO LA MEJOR ONDA POSIBLE. El pibe, que ya para este entonces parecía querer estar en Alaska, trastabilló, “bueno… dale” me dijo mientras se abrochaba el cinturón. Me hice más mala. “Che, elijo yo, puedo?”. Videoteca con unos 50 DVDs y ese plasma que ni entra en mi cuarto. PS I Love you y te me quedás callado por una hora 45 minutos y me preparás pochocho.

QUIEREN QUE SIGA?

OBVIO QUE SIGO… Me fui a mi casa y el dolor de huevos que le debo de haber dejado que se lo cure solito. Lo mandé a la mierda después de eso? Saben, me dio lástima. Encima un partidazo era. Una tiene que ser un poco mala, como para hacerlo sentir mal y después dar una segunda oportunidad… un tropezón no es caída me dije yo… y encima estaba tan mal el pobre. No me van a decir boluda, porque esto de la cama se aprende si era inexperiencia. Yo ya no sabía si ser maestra jardinera estaría bueno, pero esto de intentar no cuesta nada. Aunque no me entusiasmaba. No lo blockie del msn aunque fui un poco más fría. Estuvo una semana callado, sin casi tocar el tema de vernos de nuevo. Empezó a tirar chistes medio tontos pero todo bien, estará nervioso… estas cosas no le pasarán seguido y bueno… se sentirá mal porque su ego lo abandonó… se le hizo tan chiquito… pero TAN chiquito, te juro que casi no lo encuentro aquella vez.

Podía perdonarlo, saben? Sí. Una cree en el príncipe azul.

(Amigas, pensarán ustedes donde esta el "pero"… porque el anterior no fue tan drástico, y en lo que va del relato fui buena... y no hubo un PERO en serio... uno de esos que realmente dicen “la cagó”…. y ahora sí, viene ese, el esperado, el prometido PEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEROOOOOOOOOOOO).

PEEEEEEEEEEROOOOOOOOOOOOOO el príncipe tuvo que cagarla. Acepté para vernos de nuevo, después de una semana… eso sí, a la tarde… empezamos a hablar y el más capito con cara de campeón se me empezó a hacer el langa “no estuviste tan mal el otro día”… yo ni mu. Mi cara fue mutando desde la princesa, pasando por la cenicienta hasta convertirse en la corta miembros de Kill Bill mientras sentía que su ego se iba irguiendo. Yo mo-no-si-lá-bi-ca. La remató cuando el ego ya erecto, de nuevo con su orgullo inflamado me dice “che… no te pongas mal… en serio… no siempre la pueden levantar”. Ahí pensé en todas las formas de mandarlo al re-carajo. Salí con la mejor de todas “se me hizo un poco tarde, me llevás a casa”? NUNCA MÁS.

QUE MANERA DE VOLVERSE PELOTUDOS TIENEN USTEDES EH…

5to Mandamiento para la dama: sepa que el príncipe azul se puede convertir en un sapo pelotudo de un día para otro.

Amigos! Primero y principal: un bajón tener que ponrse un domingo a escribir. Más si en un rato juega Boca. ¿Se piensan acá que estoy al pedo yo? Yendo al tema del blog... este es un problema con el que las mujeres no tienen que lidiar. Si a la mina no le calienta un flaco basta con fingir… nosotros no podemos fingir nada. Segundo y principal: qué carajo? Cómo no te calienta una mina. Si hasta le diste a esa que se parece a Fito Páez (era una mina no?). Pero puede llegar a pasar...

5to Mandamiento para el homo argento: una caída no es tropezón. Si tenés algún problemita con el ego, hay pastillas para “fingir” (nota: evitar antidoping). Si es inexperiencia, arreglate como nos arreglamos todos que ya vas a aprender. Remala como loco si te gusta en serio la flaca, o borrate y rogá que no le cuente a las amigas si no te gusta (porque son unas harpías y te van a hundir… cambiate de identidad, borrate tres meses si es un pueblo). Eso sí, NO TE LA DES DE CAPO, porque quedás como un reverendo boludo (y si no me creés, lee lo que puso la doña tanga feroz arriba).