Amigas! Me tuve que comer el “siempre a cualquier hora eh” del flaco. Tiene razón. Pero, ¿saben? A veces conviene humildemente mostrar una sus defectos para sacar a la luz esa cruda realidad. Y la cruda realidad es que detrás de cada uno de nuestros defectos hay otra cosa mucho más vil: el hombre.
Tengo que ser gráfica para explicar mi situación. Con tres ejemplos les resumo.
Ejemplo 1: el flaco al volante
Gráfico 1. Flaco al volante.Si cotejan el gráfico 1, comprenderán que el flaco, si es por él, sube al auto y va siguiendo el trayecto marcado. Violando todas leyes de la física, el muy hijoeputa se te caga en Newton y cuando nosotras vemos dos carriles te encontrás tranquilamente con que tenés el carril izquierdo, el carril derecho y el carril del flaco. 31 minutos clavados de Lomas de Zamora a Palermo. Yo me agarré al cinturón y le dije que no ande rápido porque me da vértigo… para qué… bajó el tiempo a 27 y el pelotudo encima me tira un chiste… me vino con algo como “éste no anda, vuela bajo” mientras palmeaba al Gol destartalado. Así cualquiera.
Ejemplo 2: las rutas del amor
Gráfico 2. Rutas amorosas.Si cotejan el gráfico 2, comprenderán que, básicamente, yo ando a pata. El resto de la ruta es totalmente explicable. Una, como buena boluda que es, no hace más que caminar por esas callecitas donde sabés que te lo podés llegar a cruzar… y esto no se hace una vez, sino todas las santas veces que tenemos que ir a comprar algo al super o a pagar el celu porque no lo tenés con débito. No importa cuánto te desvíes, te hacés esos pasos porque estás hasta la putamadre enamorada de ese y pasás y pasás con la esperanza de encontrarlo. ¿Para qué? Para que el otro te diga cuando te cruce algo como “Qué haces nena, qué raro verte por aca”. Y claro, vos no podés contestar algo como “Raro? Reverendojoputa, te borraste hace dos semanas, vengo haciendo este camino al repedo como 10 veces y recién te cruzo”. Pero lo que tampoco pensaste en todo tu majestuoso plan es qué le decís… y mandaste algo re patético-tragame-tierra como “es que me gusta caminar”.
Ejemplo 3: NO TE QUIERO NI VER
Gráfico 3. La reputa que te parió.Pero la peor… la peor de todas es cuando te hicieron remierda (te dejaron). Porque ahí se te complica. No es una callecita la que tenés que evitar, sino es toda la manzana y otras dos o tres a la redonda. ¿Y todo esto para qué? Para que vos digas orgullosa “no me lo cruzo” siempre que hacés esa rotonda enorme… pero ni bien te hiciste un poquito la superada, basta con que te tomes el bondi ese que nadie en tus pagos toma, uno de esos perdidos Devoto-Recoleta, para que se te aparezca y se te siente al lado y encima te diga que te extraña y sueña con vos pero no puede llamarte porque estuvo complicado de tiempos por todo el tema de la facultad.
No les jodo, hasta cancelé zonas enteras de bares. No salgo más por Palermo por ejemplo. Y QUÉ CARAJO ME IMPORTA QUE SE HAYA MUDADO. Caduqué Belgrano ahora que cambió de zona, pero Palermo sigue prohibido. Porque no vaya a ser cosa que me lo cruce en mitad de Palermo con uno de sus amigos o, peor, con esa flaca que le viene siguiendo el rastro desde el ingreso al CBC. IBA A LA CASA A APRENDER MATEMÁTICAS, Y EL MUY PELOTUDO NI UNA ECUACIÓN SABE RESOLVER.
100% Dedicado a Google Maps y los pagos del flaco que aparecen en imagen... porque EL SUR TAMBIÉN EXISTE diría la Legrand.
Amigos! Sólo una cosita antes, para las damas: múdese doña, no joda… y sino, haga terapia y curesé (tilde en la é). Ahora sí, yendo a nosotros. Cortito y al pie. Amigo: si quiere ver a la doña, mándele un texto o llámela, tire el centro y nada de dar vueltas. No, nada de vueltas dije, no joda. Ahora, si lo dejó la ex, haga su vida, mala leche. Hay cosas peores; que pierda River... o peores aún tipo que gane Boca. ¿No le gusta el fútbol? Mala leche. No cambie su camino que sino llega tarde y si se la llega a cruzar a la ex, póngale el pecho a la bala.
100% Dedicado a los que tienen las monedas preparadas para tomarse el colectivo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario